Cuidar el corazón pasa por hábitos cardiosaludables: alimentación y ejercicio.
La prevención de problemas con nuestro corazón tiene mucho que ver con nuestra alimentación (baja en grasas saturadas, baja en azúcares refinados y muy baja en sal) y la realización regular de ejercicio físico adecuado a nuestra condición y edad.
Según indica el autor del artículo, el cardiólogo Dr. Roberto Peraira de la Clínica Corachan, «nuestra alimentación debería primar las verduras, las hortalizas y las legumbres, así como el pescado sobre la carne (que preferiblemente debe ser blanca, como el pollo, el pavo y el conejo) e incluir frutos secos (como las almendras y las nueces). Es recomendable aderezar con aceite de oliva (evitando las frituras) y con especias, para evitar un consumo excesivo de sal.»
La práctica deportiva moderada, como un paseo a paso ligero o natación, una hora al día, también reduce la aparición de enfermedades cardiovasculares y ayuda a controlar los factores de riesgo.
Fuente: El Correo Gallego